Cualquier momento es bueno para corregir la funcionalidad y estética de nuestros dientes, aunque es cierto que la adolescencia es la etapa en la que podemos conseguir resultados más óptimos y más rápidos.
Es la mejor época para corregir el alineamiento de los dientes y la oclusión (la forma de morder) ya que aún se puede controlar el crecimiento de los huesos.